Jaantje: La señorita millonaria

De Millioenenjuffrouw

Jaantje Cornelia Struik (1848-1908) nació en Vuren, cerca de Gorinchem, provinica de Gelderland, donde su padre trabajaba como albañil. Era la más pequeña de cuatro hermanos.

Su padre murió cuando ella tenía ocho años, y sus dos hermanos mayores también murieron por esa época, quedándose sola con su madre y su hermano Gerrit. Su madre muere en 1874 y Jaantje, con 26 años recibe 25.000 florines como herencia, cantidad que derrocha fácilmente.

En Gorinchem, ciudad cercana a la suya, conoció al relojero Anthony Hoetink, seis años menor que ella, con quien se fue a vivir a Haarlem. En 1881 se mudó con Hoetink y su hermano Gerrit a Amsterdam, instalándose en cuatro habitaciones y un salón en el Bible-Hotel en Warmoesstraat.

Cuando se estaba quedando sin dinero se le ocurrió una nueva forma de continuar con su buen estilo de vida y contrató unos anuncios en algunos periódicos estadounidenses en los que se nombraba a Jaantje Struik como el heredera de una gran fortuna. Esta noticia fue como un reguero de pólvora por todas las tiendas de Amsterdam, que se disputaban tener a Jaantje como cliente.

El 20 de noviembre de 1881, dio a luz a un hijo, Anthonij Jan Cornelis Elias, que llevó su apellido ya que, aunque Hoetink y ella estaban prometidos, nunca llegaron a formalizar su boda.

Jaantje recaudaba entre mil y dos mil florines por semana, en conceptos de pedidos de artículos de lujo que jamás llegaban, aplacando a los prestamistas con regalos preciosos, joyas caras y una caja fuerte para guardar el futuro capital, cuando ella cobrara la herencia.

Cuando los acreedores comenzaron a reclamar sus pagos algunos la denunciaron a la policía, que acudió a requisar su piso en el el Hotel Bible, pero solo encontraron allí un pájaro cantor mecánico en una jaula dorada, ropa de niño y una caja fuerte vacía. En ese momento (1882) ella preparó una rápida huída a una mansión en Leuvenhaven en Rotterdam.

Poco antes de partir ordenó un pedido de broches y anillos a un joyero. El joyero envió a su hijo a Rotterdam, con la orden de entregar las joyas a Jaantje pero solo a cambio de dinero en efectivo. Ella argumentó estar enferma en cama y pidió que le acercaran las joyas para poder verlas, y se quedó con ellas. Cuando el hijo del joyero exigió su dinero, Jantje lo amenazó con una navaja. Fue detenida el 23 de agosto de 1882 y fue un escándalo en el país entero que pasó a llamarla «La señorita millonaria» (De Millioenenjuffrouw), haciendo alusión a las cantidades de dinero que había malversado, y llenando las portadas de periódicos y revistas. Fue condenada a cinco años de prisión, mientras su esposo y su hermano quedaron libres por falta de evidencia.

Cumplió su condena en prisión durante un año en La Haya, en 1884 en Den Bosch y desde 1887 en Gorinchem, hasta ser liberada en 1888. Al salir de la prisión, Hoetink se había casado con otra mujer y su hermano Gerrit vivía en Apeldoorn. Ella se mudó allí, en 1891 y abrió un pub, que fue clausurado por servir licor sin licencia, y ella nuevamente multada y sentenciada a dos semanas de prisión. En 1892 Jaantje abrió una cafetería en Rotterdam, y cobraba la cerveza más cara a cambio de permitir a los clientes ver la cara de la famosa estafadora y contarles acerca de su pasado criminal, táctica que repitió en otros bares y en un barco de recreo.

En 1893 Jaantje volvió a Amsterdam y alquiló una habitación con su hijo en el barrio de De Pijp y acudía al restaurante buffet Dwaaltuin, cercano al Vondelpark para contar su historia cobrando una tarifa.

En 1895 abrió otra cervecería en Devil’s Island, un barrio cercano a De Pijp. Según un periódico de la época (Middelburgsche Courant, 6-10-1900), ella vivía entonces «una vida agradable, en la que el gin jar desempeñaba un papel importante» y por la noche bailaba medio desnuda en la casa principal. Pero su pub fue clausurado por peligro de incendio y en 1900 Jaantje cayó en desgracia. Su hijo la abandonó también, yéndose a vivir a Nijmegen y luego a Zutphen, donde encontró trabajo.

Jaantje empezó entonces a mendigar entre el Dam y Singel, durmiendo en alojamientos para mendigos, vendiendo cerillas por la calle, o contando su historia y dejándose fotografiar por los turistas, con su chal y su gorro negro.

En 1902 fue ingresada en el hospital y, el periódico Sumatra Post (14-5-1902) incluso la dio por muerta, «llorada por nadie y olvidada por todos», pero no era cierto, ella vivió seis años más, hasta el 21 de enero de 1908 cuando, tras desplomarse en la calle, murió a los 59 años y tuvo un funeral para indigentes.

En el Panopticum, el primer museo de cera que existió en Amsterdam, se exhibió hasta su cierre, su figura de cera.

Fuentes:

Maarten Hell – Digital Women’s Lexicon of The Netherlands / Wikipedia / Pieter van der Zwan y Tom Weerheijm – Had je me maar. Amsterdams straatleven en straatfiguren tussen 1900 en 1940.